Tipos de acabados en acero inoxidable

Tipos de acabados en acero inoxidable

Existen múltiples acabados del acero inoxidable, que suele olvidarse cuando hablamos de este material. Siempre nombramos al acero inoxidable como si todo fuese igual, cuando lo cierto es que su apariencia cambia bastante. Este acabado externo no solo tiene que ver con la estética, sino que también está muy relacionado con la función.

Por qué es importante elegir el acabado correcto

Seleccionar el acabado del acero inoxidable es crucial. Si acertamos con la terminación mejoraremos la apariencia estética del lugar en el que se coloque, pero esta también influye en el rendimiento y en la duración. Un buen rematado previene la corrosión, algo que se nota en los ambientes agresivos como aquellos en donde hay bastante humedad y salitre.

Si tiene la superficie bien lisa, como ocurre con el repulido o pulido espejo, limpiar el acero será más sencillo. De este modo, eso facilitará la tarea de limpieza y desinfección en la industria alimentaria o en los hospitales.

Hay acabados que aumentan la resistencia del acero inoxidable, haciendo que aguante mejor el desgaste y la abrasión. Esto se busca cuando las piezas de acero se ponen en lugares en donde las va a tocar mucha gente, como pasa en las barandillas.

A su vez, si el acero se va a cubrir con una capa de pintura, hay ciertas terminaciones que consiguen que esta se adhiera mejor.

Los acabados en acero inoxidable más comunes

En el mercado hay una gran cantidad de acabados del acero inoxidable, pero los siguientes son los más usuales.

Acabado 2B

El acabado 2B en el acero inoxidable es el que más se ve. Se consigue con un tratamiento térmico y un posterior decapado. Después se pasa, ya frío, por unos rodillos de pulido.

Su terminación es suave, de un color gris mate y refleja de manera muy ligera. Se suele emplear en la industria, en donde prima la funcionalidad sobre la estética.

Acabado Satinado o cepillado

Tendremos el acero con un aspecto rallado. Se hace con abrasivos de distinto grano, dependiendo del acabado que se desee (aquí explicamos las diferentes formas de pulir el acero inoxidable) y la superficie es satinada y cepillada.

Si miramos de cerca, vemos que la superficie es muy lisa y que hay un patrón de líneas paralelas. Este acero se suele destinar a los electrodomésticos, los equipos de cocina y a la construcción. No se aconseja este acabado en ambientes salinos. 

En nuestra tienda tenemos productos como el pulidor abrillantador Inoxidable Autosol, con el cual los profesionales pueden restaurar superficies de acero inoxidable dañadas.

Este está formulado en exclusiva para el acero inoxidable. Se aplica de una manera muy sencilla, frotando con un paño impregnado en este pulidor y eliminando el exceso con otro limpio. No es de los productos más abrasivos, así que no raya la superficie de los electrodomésticos o de las cocinas.

Acabado BA (Bright Annealed)

La finalidad de obtener esta terminación, es evitar la formación de óxidos. Por eso, se hace con un recocido en una atmósfera controlada. El resultado es un acero muy suave y brillante, reflectante. Se emplea para lo mismo que el anterior acero inoxidable, aunque en este caso se busca un aspecto brillante.

Restaurar este acero es más complicado, pero con algo de paciencia y un kit de pulido Cigsa para acero inoxidable, como el que tenemos en nuestra tienda se consiguen resultados espectaculares. Está compuesto por varios productos abrasivos como los discos para pulir acero y algunas pastas.

Acabado brillo espejo o repulido

Se trata del más brillante y reflectante de todos. Para lograrlo, hay que usar materiales abrasivos muy finos, que se acompañan de un pulido electroquímico en muchas ocasiones. Está destinado a aplicaciones decorativas, componentes arquitectónicos y accesorios de lujo.

Ese acabado se consigue empleando un disco de fieltro refrigerado, aunque antes lo usual es usar discos de lijado para amoladora de varios granos. Con el de fieltro se le da el pulido final que es el que hace que el acero brille y nos veamos reflejados en él.

Acabado mate

Para que el acero salga mate es necesario tratarlo con un chorro de arena. También sale así después de un proceso de laminado, que deja al acero sin brillo.

Al mirar este acero inoxidable no hay reflejo alguno. La superficie es opaca y oscura, por lo que se reserva para las aplicaciones industriales o incluso en los interiores de las viviendas si se necesita o desea una apariencia discreta.

Acabado electropulido

Aquí se dejan a un lado los abrasivos y se opta por un proceso electroquímico, el cual elimina una capa muy fina de la superficie del acero. El resultado es un acabado muy liso y brillante que mejora la resistencia a la corrosión.

A su vez, facilita la limpieza, por lo que esta terminación es la preferida en la industria de la alimentación y de la farmacia.

Existen muchos acabados del acero inoxidable. Así, tenemos acero mate, satinado o cepillado, acero que brilla al igual que un espejo, oscuro, etc. En los casos del acero más brillante se suele recurrir a materiales abrasivos del tipo de las pastas, los discos de granos finos o de fieltro, los cuales tenemos disponibles en nuestra tienda.

Puede que te interese

Hidrolimpiadoras Karcher: características y consejos de uso
Reducción concéntrica y reducción excéntrica: en qué se diferencian

Dejar un comentario

Todos los comentarios se revisan antes de su publicación.

Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.