El acero inoxidable es un material muy resistente, aunque con el paso del tiempo puede llegar a deteriorarse, como por ejemplo rallarse o incluso perdiendo el brillo, y de ahí que muchos clientes nos escriban preguntando cómo pulir acero inoxidable.
No existe una única forma de pulir el acero inoxidable ya que, se pueden conseguir los mismos acabados utilizando distintos productos, pero nosotros a través de varios artículos que tenemos en nuestra tienda, vamos a explicarlo de la manera más profesional posible.
Cómo se puede pulir el acero inoxidable
Pulir el acero inoxidable es un proceso que se lleva a cabo con discos de diferentes materiales, los hay abrasivos para los primeros pasos y blandos para acabados finales, todos se pueden colocar en una amoladora o en una pulidora.
A la hora de pulirlo hay que distinguir entre el acabado mate (el de origen, sin tratamiento), a espejo o pulido y el satinado, ya que aunque el proceso empieza igual, si queremos que el acero brille habrá que dar algunos pasos más y emplear más discos.
En el plano profesional, todo se puede hacer con una amoladora regulable, ya que al usar distintas tipologías de discos las velocidades de trabajo de cada uno varían, es por esto por lo que debe ser regulable, cada disco tiene que funcionar a sus rpm óptimas, de lo contrario no hará correctamente su trabajo y su durabilidad será mucho menor. Lo cierto es que si se trabaja mucho con este material lo mejor es adquirir una pulidora Makita e incluso una amoladora recta.
La pulidora es una máquina especializada, con las posibilidades que ello conlleva, y las amoladoras rectas emplean discos de pequeño tamaño, así que serán los mejores aliados en el taller cuando haya que pulir piezas pequeñas o haya que llegar a pequeños recovecos.
Qué herramientas usar para pulir el acero inoxidable
Si queremos pulir inoxidable se necesitan varias herramientas, sin las cuales el resultado no será el mismo. El proceso se podría hacer a mano, pero esto solo es factible en piezas de un tamaño muy reducido.
Trabajando a nivel profesional, lo mejor es comprar las herramientas adecuadas, que se pueden encontrar en nuestra tienda a unos precios bajos, más teniendo en cuenta que cada disco valdrá para pulir varias piezas.
Una radial o una pulidora
Lo primero que necesitamos es una máquina eléctrica que mueva los discos de pulido. Se suele usar una radial o amoladora regulable por lo polivalente que es y porque está en todos los talleres, pero también se puede hacer con una pulidora como las que vendemos en la tienda.
Por ejemplo podemos usar esta potente amoladora metabo de 125 regulable o esta amoladora Makita de 125mm
Discos para el acabado satinado
El acabado satinado es un acabado que deja la superficie del acero inoxidable con una raya muy fina, y se puede usar como acabado final o como el paso previo para el pulido espejo. El satinado es muy utilizado y común, donde más lo podemos ver es en los electrodomésticos, todos los que son de acero inoxidable suelen venir en acabado satinado ya que, al tocarlos con las manos se notan menos las huellas.
El trabajo de satinado puede comenzar por ejemplo, con discos de láminas como los discos Trizact de Cigsa Abrasives, en los primeros comenzando por un grano grueso, 40 o 60 y posteriormente el grano 80 y el 120, siempre en orden ascendente. En cambio en los segundos también se va pasado progresivamente de grano pero en este caso empezando por el número mayor, por ejemplo A-160 o A-100 y posteriormente ir bajando hasta granos inferiores como el A-16.
Los primeros son discos de alto rendimiento y una alta calidad tanto del producto como del acabado, recomendados para tareas o piezas que requieran un tiempo más largo de trabajo y los segundos son discos con una muy buena relación calidad/precio, estando especificados para trabajos menos exigentes pero teniendo en cuenta que debido a que tienen granos más finos, pueden dejar un acabado más apropiado para pulir después. Los primeros se pueden poner en la amoladora sin ningún tipo de acople, mientras que los segundos deben ir acoplados en un plato para este tipo de discos.
Además, como hemos dicho antes, la máquina en la que vayan instalados debe poseer control de revoluciones, pues cada disco requiere funcionar a sus rpm.
Después de pasar estos discos de lijado podemos acabar con el trabajo de pre-pulido con los discos Unitized o borradores, que son discos que borran aún más las rayas y preparan para un buen pulido.
Discos y pasta para un acabado a espejo
En el caso de que queramos que el acero brille, hay que trabajar un poco más, puesto que primero hay que usar los discos anteriores más otros nuevos que son los que darán el brillo.
Para ello, por ejemplo, podemos utilizar un disco de fieltro para pulir acero inoxidable de Cigsa Abrasives y una de las pastas de pulido de acero que encontraras en nuestra tienda, en función del acabado que queramos elegiremos una u otra, colocamos pasta en el disco y vamos distribuyendo poco a poco sobre la pieza con baja velocidad, controlando las revoluciones con el fin de no quemar el material del disco.
Así el acero adquirirá un acabado brillante, pero es posible que queramos que el efecto sea aún más intenso y eso se consigue poniendo más pasta y repitiendo el proceso.
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