Sistema de transmisión de potencia: en qué consiste y sus elementos

Sistema de transmisión de potencia: en qué consiste y sus elementos

El sistema de transmisión de potencia es un pilar fundamental de la ingeniería y de la mecánica. Tiene un papel crucial a la hora de pasar, de manera eficiente, la energía desde su fuente hasta las máquinas que hacen tareas únicas. Sin este tipo de sistemas no serían posibles las cintas transportadoras, las cuales han revolucionado la producción en masa, ni tampoco los vehículos pesados, que usan la energía hidráulica para funcionar.

Qué es la transmisión de potencia

Nuestra tecnología actual no sería posible sin la transmisión de potencia. Este proceso comienza con una fuente motriz que genera energía, la cual se convierte en movimiento y acción. Gracias a los elementos de transmisión, la energía mecánica va desde su origen hasta el lugar en donde se necesita, con el fin de hacer un trabajo específico.

La idea es que la energía que se genera, por ejemplo, en un motor, se adapte a las necesidades de cada una de las aplicaciones. Es aquí donde entra la transmisión de potencia, que no es más que un puente que conecta el motor y la tarea que hay que hacer.

Además, a través de los elementos de la transmisión se optimiza la relación entre velocidad, fuerza y eficiencia, parámetros que se pueden ir adaptando incluso en tiempo real en algunos casos.

Tipos de sistemas de transmisión y sus elementos

Hay varios tipos de transmisión de potencia, ya que cada una de las aplicaciones requiere un diseño diferente.

Transmisión por correa

Uno de los más usados. Tiene los siguientes elementos:

Correa

En nuestra tienda tenemos una gran variedad de correas trapeciales, puesto que este es el componente fundamental del sistema al transferir la energía entre las poleas. Las hay de muchos materiales, aunque uno de los más comunes es la goma. Esta es resistente y muy flexible, lo que le permite aguantar diversos pares de potencia.

Dentro de estas correas hay varios tipos, como las dentadas o las planas. Además, se venden con distintas secciones, como la que tiene forma de V, que es una de las más resistentes.

Soportes

Las correas tienen que fijarse y sostenerse en algo y aquí entran los soportes para rodamientos, los cuales pueden ser fijos o móviles.

Con los fijos, la correa se mantiene en una posición específica, mientras que los móviles se ajustan y así se varía la tensión de la correa. De hecho, en algunos casos, llevan mecanismos de ajuste o tensores, con los que se modifica la tensión de la correa a medida que se gasta.

Poleas

Tienen ruedas con ranuras que guían la correa y la mantienen en su sitio, como ocurre con los soportes. Hay de dos tipos. Una es la motriz, que va unida al motor y hace girar la correa. Otra es la conducida, que se conecta a la máquina que realiza el trabajo y que es movida por la correa que recibe la energía de la polea motriz.

Pies regulables de acero

Sirven para nivelar y alinear las poleas. Si la polea no está bien alineada, la correa se desliza o se sale, por lo que el sistema deja de funcionar o, si lo hace, se produce un mayor desgaste. Gracias a estos pies regulables de acero inoxidable es posible modificar la altura de las poleas, de forma que quedan paralelas y alineadas entre sí.

Transmisión por engranajes

Otro sistema muy eficaz es el de engranajes, el cual se usa cuando se necesita una gran precisión en el movimiento. Sus elementos son diferentes a los del caso anterior.

Engranajes

Son la parte principal de este tipo de transmisión de potencia y se diseñan con unos dientes espaciados de manera uniforme alrededor de la circunferencia.

Estos dientes encajan entre sí y si uno gira arrastra a otro. Así, combinando el movimiento entre diferentes engranajes, se puede cambiar el par y la relación de velocidad.

Ejes

Los dientes se colocan en los ejes. Son de varios tipos como los horizontales, los verticales o los oblicuos, siempre dependiendo de la manera en la que se disponen los engranajes.

Además de sujetarlos, permiten que se muevan los engranajes y que se conecten entre sí, con el fin de que transmitan el movimiento a las distintas máquinas o vehículos, ya que se emplean mucho en las cajas de cambio.

Carcasa

Es la estructura que contiene los engranajes. Además, posee una función protectora contra el polvo y la suciedad, que son enemigos de esta clase de sistema. A su vez, contiene la lubricación y evita que se derrame. Se trata de algo fundamental, pues, sin la lubricación adecuada, los engranajes se calentarían y desgastarían en muy poco tiempo.

Un sistema de transmisión no es más que una manera de transformar la energía. Se usa mucho en la industria, pues gracias a esta tecnología el movimiento de un motor se puede adaptar para hacer funcionar una enorme cantidad de máquinas.

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