Una buena parte de las piezas metálicas que se obtienen en los talleres se fabrican mediante algún proceso de mecanizado, cuyo resultado no es perfecto y por eso se tiene que hacer el desbarbado. Con él, se obtiene un acabado de calidad, pues las piezas no pinchan, no cortan, se pueden manipular sin peligro y tienen las dimensiones precisas sin que les sobre nada.
Qué es el desbarbado
En el mecanizado, se emplean herramientas de corte con el fin de obtener las piezas de metal. Así, durante el proceso se acumula material en los bordes de la pieza o este va más allá de la línea de corte. Ese metal que no termina de desprenderse de la pieza durante el corte, el fresado, el torneado o el taladrado es el que llamamos “rebaba”.
Se trata de fragmentos metálicos de forma irregular y que casi siempre están muy afilados, de manera que después de mecanizar hay que desbarbar.
El desbarbado no es más que el proceso de quitar rebabas con diversos métodos que pueden ser manuales, mecánicos, térmicos o incluso químicos.
Cómo afectan las rebabas al mecanizado
Las rebabas de metal siempre afectan a las piezas. De hecho, su presencia suele tener algunos efectos negativos.
Mala calidad del producto
Al mecanizado se recurre porque es uno de los procesos de fabricación que garantiza una mayor precisión en las piezas. No obstante, esto puede fallar si hay rebabas, pues pueden afectar a la tolerancia y a las dimensiones de los artículos que se fabrican.
Falta de seguridad
A pesar de la automatización, lo que conocemos como mano de obra sigue siendo fundamental. Por lo tanto, las rebabas significan un riesgo para las personas que manejan las piezas. Dependiendo del tamaño de la rebaba, esta causa cortes e incluso lesiones graves en las personas que manipulan las piezas mecanizadas.
Interfieren en el montaje
Cuando las piezas poseen rebabas, es usual que no se ajusten bien o que se ensamblen con dificultad. No tiene mucho sentido recurrir al mecanizado si luego se dejan rebabas que impiden un buen montaje o que consiguen que los trabajadores tarden más en realizar su tarea.
Mal acabado superficial
En algunas ocasiones, la apariencia de las piezas es muy importante. Esto sucede cuando van a quedar a la vista, en cuyo caso se prefiere que tengan cierto atractivo cuando las vemos.
Con las rebabas se rompe la estética, puesto que arruinan el acabado superficial, ya que no es agradable ver un metal con el que notamos que nos podemos cortar en cualquier momento.
Cómo se realiza el desbarbado de piezas metálicas
Hay muchas maneras de hacer el desbarbado. En nuestra tienda tenemos más de una herramienta de desbarbado, aunque la elección final depende de la clase de pieza, el material y de las especificaciones del producto.
Métodos manuales
Es una práctica muy común en los talleres, cuando se producen piezas únicas o si la cantidad de estas es baja. El resultado final depende de la habilidad y de la experiencia del trabajador, el cual emplea herramientas de desbarbado como las limas, el papel de lija, los cepillos jaz vip de alambre, los cuchillos de desbarbado o los martillos de pequeño tamaño.
Métodos mecánicos
Si el volumen de trabajo es más alto, entonces hay que recurrir a los medios mecánicos. Para ello, se emplean máquinas y herramientas automatizadas. Existen máquinas especializadas que se equipan con discos o cintas abrasivas, e incluso hay algunas que montan cabezales que se ajustan a la forma de la pieza. Con ello, consiguen que el proceso de desbarbado sea uniforme.
Otro medio mecánico lo tenemos en las máquinas de mecanizado CNC, las cuales controla un ordenador. Se pueden equipar con herramientas de desbarbar, por lo que las piezas ya salen limpias al terminar el proceso. También es posible desbarbar con agua a presión. Aquí se recurre a presiones de agua muy altas, tanto que elimina las rebabas incluso en las áreas más difíciles de alcanzar.
Métodos térmicos y químicos
Otra de las maneras de eliminar las rebabas es el calor. Se usa cuando la pieza es delicada y no se quiere dañar. A su vez, se puede optar por el procedimiento químico, el cual disuelve las rebabas o las hace más blandas si estas son demasiado duras.
Desbarbado electrolítico y por ultrasonidos
Al trabajar con piezas de geometrías complejas, uno de los mejores métodos es el electrolítico. La rebaba se elimina con una reacción química en la que está implicada la electricidad, de manera que no hay que tocar las piezas. Del mismo modo, si las piezas son muy pequeñas y delicadas, las rebabas se quitan por ultrasonidos, los cuales no son más que vibraciones de alta frecuencia que desprenden toda la rebaba.
El desbarbado es el proceso final del mecanizado. Las piezas no pueden salir llenas de fragmentos de metal cortantes, así que se recurre a varios métodos a la hora de eliminarlas.
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