Cómo quitar el óxido del acero inoxidable

La pregunta de cómo quitar el óxido del acero inoxidable puede parecer un tanto extraña, ya que la propiedad principal de este material es que no se oxida, algo que es cierto en la mayoría de las ocasiones.

Sin embargo, en algunas de ellas, sobre todo cuando hablamos de entornos profesionales o muy específicos, es más que probable que nos veamos en la situación de tener que eliminar el óxido o incluso la corrosión del acero inoxidable.

¿Se oxida el acero inoxidable?

El acero inoxidable no es invulnerable. De hecho, con el paso del tiempo, y dependiendo de las condiciones ambientales en las que se encuentre, es posible que pueda aparecer óxido.

Esto ocurre, sobre todo, cuando no se emplea el acero inoxidable del grado adecuado para el lugar en donde va a estar expuesto, por ejemplo si se colocan elementos de acero 304 en ambientes salinos.

También puede ocurrir que la capa protectora que forma el cromo, el componente que convierte al acero en inoxidable al reaccionar con el oxígeno, se dañe, algo que se da mucho en ambientes en los que se manejan alimentos y se limpia este metal con productos poco adecuados.

Cómo podemos eliminar el óxido del acero inoxidable

Existen varias maneras de quitar óxido del acero inoxidable, y elegir una u otra va a depender del sector en el que trabajemos y de la cantidad de óxido a tratar.

Empleando Spray limpiador

Aplicar un spray limpiador o un restaurador para acero inoxidable profesional, es una buena forma de limpiar nuestro acero Inoxidable, (en el caso de que trabajemos con alimentos hay que consultar
si está permitido) ya que, además de limpiarlo, aplica una capa protectora que impide que vuelva a aparecer el óxido.

Funcionan muy bien estos limpiadores en el caso del óxido superficial y no son nada agresivos, de forma que son de los mejores productos y de los más económicos, a la hora de limpiar el óxido de
este material.

En nuestra web podrás encontrar varias referencias:

limpiador acero inoxisable con pulverizador

 

Así, una forma más drástica de eliminar el óxido del acero es mediante un gel pasivante, el cual crea una capa protectora en la superficie de este material, lo que aumenta su vida de manera significativa.

Previamente a su aplicación, se debe someter al acero a un proceso mecánico del tipo del pulido, para lo cual se emplea una máquina específica, como por ejemplo una amoladora con un disco adecuado a la hora de trabajar con el acero inoxidable.

Una vez que se ha pulido, se aplica este gel con una brocha, un pincel o un rodillo, por lo que el acero queda protegido por bastantes meses. Lo ideal, en este caso, es que cada cierto tiempo se repita la operación, mejor si es antes de que se vea óxido.

 Usando gel decapante

En zonas como los cordones de soldadura, o cuando el acero está más oxidado, conviene usar un producto más fuerte o contundente como el gel decapante.

Se trata de un artículo que solo deberían emplear los profesionales, porque, aunque han mejorado su composición, siguen siendo peligrosos. De hecho, la marca Whale Spray ha teñido el suyo con el fin de que se sepa dónde se ha aplicado, previniendo accidentes laborales.

Va muy bien en superficies verticales, en donde otros productos no funcionan porque no se adhieren a estas zonas y terminan escurriendo antes de hacer su trabajo eliminando el óxido.

Es muy importante leer las instrucciones del fabricante para saber cuanto tiempo ha de aplicarse, además, tras su aplicación, debe eliminarse con agua.

En nuestra tienda podemos encontrar los siguientes geles decapantes. Haz clic en la imagen para ver la ficha de cada producto

Aplicando un gel pasivante

Si buscamos cómo quitar manchas en acero inoxidable, nos encontraremos con muchas soluciones caseras que, aunque pueden ser útiles en algunos entornos profesionales, se suelen quedar “cortas”.

Así, una forma más drástica de eliminar el óxido del acero es mediante un gel pasivante, el cual crea una capa protectora en la superficie de este material, lo que aumenta su vida de manera significativa.

Previamente a su aplicación, se debe someter al acero a un proceso químico, como es un decapado, o a un proceso mecánico, tipo pulido, para lo cual se emplea una máquina específica, como por ejemplo una amoladora con un disco adecuado a la hora de trabajar con el acero inoxidable.

Una vez que se ha decapado o pulido, se aplica este gel con una brocha, por lo que el acero queda protegido por bastantes meses. Lo ideal, en este caso, es que cada cierto tiempo se repita la operación, mejor si es antes de que se vea óxido.

Se recomienda leer atentamente las instrucciones del fabricante para ver tiempos de trabajo del producto y si se recomienda limpiar la zona con agua transcurrido el tiempo aconsejado.

Siempre recomendamos que el acero Inoxidable se limpie periódicamente, si aún así aparecen las molestas manchas de óxido ya sabemos cómo eliminarlo, y en nuestra tienda tenemos varios
productos destinados a ello, tanto los más específicos, algunos recomendados solo para uso profesional, como el gel decapante, el pasivante, y los que cualquiera puede utilizar como son los productos de limpieza, que nos ayudan a limpiar el óxido.