Remachadora: usos y cómo funciona

Una remachadora posee usos casi infinitos a nivel profesional y la podemos ver en talleres como los de carpintería y mecánica, por ejemplo, donde suelen tener una remachadora manual profesional como la remachadora bralo bm 160

Parte de su éxito reside en que no hay que pasar mucho tiempo estudiando cómo usar la remachadora, al menos la manual, puesto que su funcionamiento es muy intuitivo y, por eso, la puede emplear cualquiera, aunque no tenga experiencia.

Qué es una remachadora y para qué sirve

La remachadora es una herramienta que se emplea a la hora de unir dos o más piezas entre sí. Estas pueden ser del mismo material o no, aunque lo cierto es que se utiliza más cuando hay que juntar metales.

Por este motivo, es muy común en la automoción, la construcción, la aeronáutica o incluso en la construcción de maquinaria, ya que el remachado da una unión que es muy sólida y duradera en el tiempo.

Estas conexiones resisten muy bien a las tensiones mecánicas y a las vibraciones. De hecho, la remachadora puede hacer la misma función que la soldadura o el atornillado, pero con una enorme ventaja: no es necesario tener acceso a las dos caras de la pieza.

Casi toda remachadora funciona con un pasador cilíndrico y una cabeza que se expande en el extremo. De este modo, por una cara de ambos fragmentos del metal se hace un agujero, se coloca el pasador y se mete la cabeza del remache, sin necesidad de tocar la cara inversa.

Tipos de remachadoras y cómo funcionan

Es común saber cómo funciona una remachadora manual, pero lo cierto es que hay más tipos, con diferentes potencias y que se dirigen a unir materiales específicos o más gruesos.

Remachadoras manuales

Son las más sencillas y económicas, pero no por ello dejan de utilizarse a nivel profesional. De hecho, son ideales cuando se trata de trabajos fáciles o dónde hay poco espacio, pues se accionan con la mano.

Tienen un mango largo con el que se puede aplicar mucha fuerza sin que el operario deba esforzarse, y en su cabezal se pone el remache, de manera que una vez que se hace presión el extremo del remache se expande y une las piezas.

Remachadoras neumáticas

Cualquier trabajador sabe cómo poner remaches con una máquina manual, pero esta no es la más eficiente del mundo cuando hay que remachar de forma repetitiva a lo largo de una jornada.

Por eso, en estos casos se suele escoger una remachadora neumática. Funciona con aire comprimido y con esto consigue que el operario no se canse ni se lesione el brazo, pues lo único que tiene que hacer es apretar un botón.

El aire comprimido expulsa el vástago del remache, el cual se expande dentro del extremo del remache, operación que se puede hacer una y otra vez en segundos.

Remachadoras hidráulicas

En algunos materiales hay que ejercer una gran fuerza para poder remachar y aquí es donde entran las remachadoras hidráulicas, las cuales se caracterizan por la potencia que tienen, pudiendo trabajar con metales gruesos.

Aquí se emplea la energía hidráulica, la cual aplica mucha fuerza y empuja el vástago que se expande cuando el pistón lo expulsa.

Remachadoras automáticas

Este tipo de remachadora se emplea en la industria y aquí el trabajo de los operarios no es necesario, ya que se controla por medio de maquinaria automatizada.

Su sitio está en las líneas de producción, en las cuales trabajan a una velocidad enorme y con gran precisión.

Remachadoras de matriz

Son casi exclusivas de la industria del automóvil, donde se trabaja en carrocerías y con chapas metálicas.

Poseen dos matrices, una superior y otra inferior, colocándose las piezas que se van a unir entre las dos. Así, cuando la remachadora se activa, las matrices hacen presión en los remaches y unen así las piezas.

De remache sólido

Al igual que hay varios tipos de máquinas remachadoras, como la remachadora metabo NP18LTX   ocurre igual con los remaches. No todos son del mismo tipo y podemos encontrar los remaches sólidos, que no tienen orificio y que funcionan deformándose al remachar.

En este caso, las remachadoras “normales” no sirven, por lo que hay que emplear esta, la cual ejerce la fuerza necesaria con el fin de que el remache se deforme y se produzca así la unión de las piezas.

De impacto

Cuando el espacio es reducido, este tipo de remachadora es muy útil. Suelen tener un resorte o una pieza móvil que es la que golpea el extremo del remache provocando la unión.

Son compactas y portátiles, de manera que son apreciadas por los profesionales que deben visitar obras, talleres, etc.

Una remachadora tiene varios usos. Sirve para colocar remaches, de diversos tipos, con los que unir materiales que suelen ser metálicos. Es muy apreciada, ya que la unión que hace es muy sólida sin necesidad de poner tornillos o de soldar.