Hoy en día comprar distintos tipos de taladros en las tiendas de bricolaje, pero lo cierto es que con un abanico tan amplio ante nosotros es complicado saber qué taladro comprar para llevarnos el que mejor se adapte a nuestro trabajo.
Cuando lo vamos a usar de manera profesional conviene acertar a la primera, y de ahí que sea importante conocer las diferencias entre taladros con la idea de tener la máxima información antes de adquirir uno.
Qué es un taladro y para qué sirve
El taladro o taladradora es una máquina eléctrica cuya principal función es hacer agujeros en todo tipo de materiales como la madera, la piedra, el hormigón, aceros, etc.
En un principio solo hacía eso, no obstante, ahora casi todos pueden atornillar, convirtiéndose en máquinas muy versátiles pues con el mismo taladro podemos hacer agujeros y poner tornillos.
Tipos de taladros
Dentro del mundo de los taladros hay muchos tipos y con los años estas máquinas se han ido especializando, de forma que casi se puede encontrar uno para cada tarea.
Taladro percutor
Si no sabemos qué es el taladro percutor lo mejor es que intentemos perforar un agujero en una superficie dura como el ladrillo o el hormigón sin uno que tenga esta función.
No podremos realizarlo, ya que lo que marca la diferencia en el taladro percutor es que a la vez que hace el giro la broca da pequeños golpes como si la estuviésemos golpeando con un martillo.
Hoy en día lo normal es que los taladros vengan con esta función, que se activa con un botón, pero conviene asegurarse de que el que vamos a comprar la trae si queremos perforar en superficies duras.
Taladro atornillador
Una de las mayores diferencias entre taladros la marca el que sea atornillador. Con este podemos hacer un agujero y luego poner el tornillo cambiando la broca por una cabeza para atornillar.
Es una de las mayores evoluciones de estas máquinas, pues las ha convertido en una herramienta aún más útil, en especial cuando tienen un selector de par de apriete para elegir la fuerza que se emplea al poner el tornillo (lo que impide que partamos materiales más delicados como la madera)
Taladro de columna
Los taladros de columna son de uso profesional, aunque también se pueden ver en los talleres de los apasionados del bricolaje.
Se usan sobre todo, para realizar perforaciones en piezas de materiales frágiles y cuando debemos hacer orificios verticales perfectos, sin desviarnos un solo grado.
Aquí el taladro está fusionado con una columna y el material a taladrar en una base a la que se puede sujetar. Para hacer el agujero se suele bajar el taladro con una rueda o una palanca, en los más grandes la bajada puede ser automática.
Taladro angular
Al comparar las diferencias entre taladros, el angular es el que más difiere del resto, hasta el punto de que muchas personas no lo calificarían como taladro.
No siempre se tiene espacio para hacer agujeros y desmontar puede no ser una opción. Aquí es donde entra esta pequeña máquina, en la que la broca se sitúa en un ángulo de 90 grados, lo que permite que lo utilicemos en sitios angostos.
Cómo elegir el taladro adecuado para cada ocasión
Ahora mismo, a no ser que necesitemos un taladro de columna, la mejor decisión que podemos tomar es comprar un taladro de batería.
Es posible que nos dé un poco de “miedo” la calidad de las baterías, su duración y la potencia que aportarán a la taladradora, de forma que nada mejor que adquirir máquinas como el taladro percutor Metabo o el taladro combinado de Makita, dos marcas con una calidad enorme.
Podemos trabajar con él sin depender de la electricidad
La mayor ventaja de este tipo de taladros es que nos permiten trabajar sin preocuparnos por los enchufes. Esto viene muy bien en las obras o en las salidas que hagamos, pues no vamos a necesitar pedir a los clientes que nos proporcionen un enchufe.
Otra ventaja es que no hay cables por en medio, que siempre molestan al hacer los agujeros e incluso provocan tropiezos.
Potencia, par y revoluciones son las cifras más importantes
Cuando vayamos a comprar un taladro a batería para emplearlo de manera profesional, debemos tener muy en cuenta varias características, como son la potencia del motor, el par y las revoluciones.
La potencia del motor nos permitirá darle un uso continuado sin que caliente y se queme, mientras que el par será “la fuerza” que tendrá al taladrar. Así, con un mayor par podremos taladrar materiales muy duros.
Por último, las revoluciones también importan, pues serán las que nos facultarán a hacer agujeros en menos tiempo y ser más productivos en nuestro trabajo.
Existen muchos tipos de taladros destinados a los profesionales en el mercado, aunque siempre debemos decantarnos por marcas conocidas. Ahora, los más versátiles son los que tienen batería y que nos sirven tanto para perforar como para atornillar.
Dejar un comentario
Todos los comentarios se revisan antes de su publicación.
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.