Un trabajo profesional de soldadura obedece, en buena parte, a la elección de un electrodo adecuado. De él dependerá tanto la resistencia como la calidad de las uniones. Por eso, es crucial conocer los tipos de electrodos disponibles. En nuestra tienda disponemos de varios tipos de electrodos para soldar, aquellos que más nos piden los profesionales del sector.
Qué es un electrodo
Es uno de los componentes esenciales de la soldadura, ya que colabora a la hora de unir los materiales metálicos. A través de él se transmite la corriente eléctrica, así que genera el calor que funde el metal y que también hace lo mismo con el electrodo.
De esa manera, con el calor y el aporte de material del propio electrodo se terminan uniendo los metales.
Los electrodos pueden ser de materiales diferentes, además de tener recubrimientos distintos. Escogiendo el adecuado, se consigue que el trabajo sea más duradero.
Tipos de electrodos para soldar y sus usos
Todos los tipos de electrodos que hay en nuestra tienda están especializados en un trabajo concreto. Así, nunca hay que emplearlos en soldaduras para las cuales no han sido diseñados.
Electrodo de rutilo
Este es un electrodo cuyo nombre le viene porque está recubierto de óxido de titanio (rutilo). Son muy populares al manipularse de una manera muy sencilla y se usan con el fin de soldar aceros dulces o suaves.
Suelen estar presentes en talleres de carpintería metálica o de cerrajería, en donde las soldaduras que se hacen no necesitan una gran resistencia estructural.
Electrodo de tungsteno morado
Se utiliza en la soldadura TIG, pudiendo trabajar tanto con corriente continua como con alterna. Esa versatilidad hace que estos electrodos de tungsteno morado sean muy apreciados por los profesionales.
Sueldan acero inoxidable, aluminio, titanio, cobre e incluso algunas aleaciones especiales, con una gran resistencia al desgaste y una vida útil elevada (lo que diferencia al electrodo morado de otros fabricados también con tungsteno).
Electrodo de tungsteno rojo
Muy común en la soldadura TIG, al igual que el anterior, el electrodo de tungsteno rojo tiene un 2 % de torio. Esto hace que tenga propiedades únicas en cuanto a la duración y a la conductividad.
Es ideal a la hora de soldar en continua y maneja corrientes muy altas sin sobrecalentarse. Por ello, es una excelente opción si hay que soldar acero al carbono, acero inoxidable o níquel.
Electrodo de níquel puro
A veces, los clientes nos preguntan qué tipo de electrodo se utiliza para soldar hierro fundido. Hay varios, pero uno de los mejores es el de níquel puro.
La mayoría de los profesionales se decantan por él, ya que su soldadura es suave, resistente y es muy raro que se agriete. Por ello, es ideal cuando se necesita reparar piezas de hierro fundido como los bloques de motor o los componentes de maquinaria, dejando un acabado de calidad.
Cómo elegir el electrodo adecuado para tu proyecto
Hay varios factores a la hora de escoger un electrodo adecuado para cada proyecto. Es necesario tenerlos todos en cuenta, pues solo así se puede tomar la mejor decisión.
¿Qué material se va a soldar?
Los metales poseen propiedades diferentes en cuanto a la dureza, la conductividad o la ductilidad. Eso condiciona la clase de electrodo que se va a emplear.
Por ejemplo, para los metales no ferrosos como el aluminio y el cobre, los mejores son los electrodos de tungsteno, mientras que el acero suave se suelda con los de electrodos de rutilo.
Posición de la soldadura
Una soldadura se puede realizar en horizontal, vertical, en posición plana o sobre cabeza. Eso influye en el tipo de electrodo a escoger.
Si se va a soldar en posiciones difíciles, los electrodos de celulosa funcionan muy bien, mientras que los básicos trabajan mejor en soldaduras planas y horizontales.
Espesor del material
No es lo mismo unir chapas finas que materiales muy gruesos. En las primeras, lo mejor es elegir electrodos de diámetro pequeño que generen poco calor. Los segundos se sueldan con electrodos de mayor diámetro, los cuales penetran más en el material al generar un arco más caliente
Consejos para almacenar y cuidar electrodos
Uno de los principales consejos a la hora de almacenar los electrodos es guardarlos en zonas secas, lejos de la humedad. Nunca hay que exponerlos a la intemperie más de lo necesario. Por eso, lo mejor es almacenarlos en cajas herméticas.
Con ello, se evita mezclar los electrodos entre sí, algo que podría conllevar una contaminación cruzada que afectaría a la calidad de la soldadura.
Siempre se deben manipular con cuidado, sobre todo cuando tienen recubrimientos especiales. Por supuesto, es necesario revisarlos antes de usarlos, con el fin de no soldar con los que están dañados o presentan signos de oxidación.
Como ves, existen diferentes tipos de electrodos, y en nuestra tienda tenemos muchos de ellos, con los cuales se puede soldar la mayoría de los metales del mercado, como el acero, el aluminio, el hierro, el cobre, etc. Así, los profesionales siempre van a encontrar el electrodo que necesitan en su trabajo.
Dejar un comentario
Todos los comentarios se revisan antes de su publicación.
Este sitio está protegido por hCaptcha y se aplican la Política de privacidad de hCaptcha y los Términos del servicio.